Aplíquese el cuento, señor presidente del Real Valladolid. No intente coartar la libertad del aficionado a base del peor arma que hay en estos tiempos: el dinero. Su medida de subir los precios de los 30 a los 75 euros es pueril y cobarde. Su objetivo de evitar que “la mareona” no tiña de rojiblanco el estadio José Zorrilla ha dado resultado. Pero la imagen del Real Valladolid ha salido dañada.
A los sportinguistas les dará igual, pues verán a su equipo igualmente. ¿Qué culpa tiene el Real Sporting de padecer una de las mejores aficiones del país? ¿Acaso hay miedo en el Real Valladolid de una mayor presencia visitante que local en la grada? Ese es el único argumento. Pues incentive la presencia de los vallisoletanos para que acudan en masa este sábado o ponga las entradas durante todo el año a ese precio. Pero no time ni abuse del candor gijonés.
A. Alvarez Rodrigo
Foto:Diario As
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