El objetivo

El equipo ganador es el que se levanta el primero después de una derrota

domingo, 30 de marzo de 2008

¿Y tú de quién eres?


Dani o Jorge. Es decir, Pedrosa o Lorenzo. La rivalidad y enemistad entre estos dos jóvenes pilotos va a ser una de las sensaciones del 2008. El motociclismo español tiene otro motivo más para sentirse orgulloso y mirar con más atención las carreras. Jerez ha vivido el último espectáculo, pero todavía quedan muchos más. Y, si nada lo impide, el enfrentamiento va a seguir durante muchos años.

Ambos han sido campeones mundiales. Quizás Pedrosa siempre fue el niño prodigio en el que todo el mundo se fijaba. Lorenzo, a su sombra, ha tenido que luchar contra viento y marea para demostrar que él también está al mejor nivel. Sus personalidades son diametralmente opuestas: Pedrosa, más tímido; Lorenzo, más filosófico.

En esta ocasión, el pequeño ha dado una lección, cuando nadie lo esperaba porque en los entrenamientos del sábado fue el mallorquín quien dominó con descaro los entrenamientos. El triunfo de Pedrosa abre más el campeonato. El año se presupone emocionante en todas y cada una de las carreras.

Aunque hoy los problemas de neumáticos de Lorenzo han impedido ver un duelo fraticida, auguro que en los próximos Grandes Premios vamos a disfrutar de luchas encarnizadas entre dos rivales que se odian. Mi precocidad me impide recordad una enemistad de tal calibre entre dos deportistas españoles de alto nivel. Sólo recuerdo algo semejante cuando Rossi irrumpió en GP y Biaggi lo miraba con recelo.

Por mucho que se empeñe el Rey, Pedrosa y Lorenzo nunca se darán la mano. Su guerra lleva abierta demasiados años, y es difícil que las heridas cicatricen. Por eso, a partir de ahora, la pregunta va a ser: ¿Y tú de quién eres?, ¿de Lorenzo o de Pedrosa?



A. Alvarez Rodrigo
Foto: Sport. es

jueves, 27 de marzo de 2008

Sin Raúl pero con sistema

Al final Luís Aragonés ha convencido a casi todos. Los gritos a favor de Raúl y su inclusión en la lista de la Eurocopa suenan más a cachondeo que a una petición real. Todo ha sido gracias a que ahora la Selección sabe a lo que juega. Tiene un sistema (1-4-1-4-1) que le viene como anillo al dedo a un grupo de jugadores (Xavi, Iniesta y Cecs) que son los que más calidad tienen en este país.

Aragonés también tenía un sistema de juego en Alemania (el 1-4-3-3 que puso de moda Frank Rijkaard en el Barça). Pero la derrota ante Francia en octavos evidenció una carencia en el centro del campo, donde se requiere un jugador de contención. El elegido era Albelda. Pero las circunstancias han provocado que sea Senna el pivote defensivo. Aunque un servidor prefiere a Xavi Alonso.

Sin embargo, España tiene aún dos problemas a resolver. Uno, la zona central de la defensa, donde ni Puyol ni Marchena ofrecen confianza. Tan sólo Albiol ha demostrado estar un escalón por encima de ellos, pero todavía no lo suficiente a nivel europeo. El segundo inconveniente es cómo defender sin balón. La Selección juega muy bien y con criterio con la posesión del esférico, pero en la Euro se puede cruzar con rivales que también la quieran jugar. Es en este punto donde sufren los hombres de Aragonés: la defensa sin balón.

Las victorias ante Italia, Campeona del Mundo; Francia, Subcampeona; e Inglaterra, en su casa, han reforzado la moral de La Roja. España afronta la recta final hasta Austria y Suiza llena de ilusión. ¿Les suena de algo? Una vez más, vamos a caer en el error de creernos favoritos. Cuando no lo somos. Ahora mismo, nos parecemos más a los Harlem Globetrotters que a un equipo campeón. En la Euro toca demostrar que somos serios y no dejar que se rían de nosotros una vez más.



A. Alvarez Rodrigo

miércoles, 12 de marzo de 2008

Marc sin Gasol

Ser hermano de una estrella mundial del baloncesto no ayuda para forjarse una carrera deportiva propia. Es aquí cuando nos encontramos con dos tipos de hermanos: el que lo consigue todo muy fácil (¡cómo es el hermano de….!); y el que sufre la tan odiosa comparación que le acaba destruyendo. Pero este no es el caso de Marc Gasol, quien ha sabido crecer de entre la dudas y superar el peso de su apellido. Con 22 añitos está a punto de igualar a toda una eminencia de la ACB. El fin de semana pasado, el pívot del Akasvayu consiguió su séptimo MVP de la temporada y tiene a tiro el record de Sabonis, que está en 10.

Marc ha sido de la segunda clase de hermanos. No lo ha tenido nada fácil. La explosión de Pau y su posterior traspaso a Memphis desde Barcelona, hizo que el “pequeño” pasase a un segundo plano. Cuando Pepu Hernández lo convocó para el Mundial de Japón, muchos nos quedamos sorprendidos, y asociamos su inclusión en la lista, al peso que tenía en el equipo su hermano Pau. Pero la lesión de Felipe Reyes durante el torneo le dio a Marc una oportunidad de oro para dejar patente su valía y, de paso, acallar aquellas bocas recelosas.

Sin embargo, cuando Ivanovic llegó a la sección de basket del Barça, Marc tuvo que emigrar. Ahora todos se tiran de los pelos en el club culé. La oferta de Akasvayu fue una tabla de salvación para el joven jugador. Con el paso de las temporadas, el 33 de Girona ha medrado poco a poco, hasta lograr eclosionar esta temporada y ser una de las estrellas de la ACB. Su tarjeta de presentación, inmejorable: líder en valoración, en rebotes y en faltas recibidas; tercer máximo anotador…

Su futuro parece estar más cerca de EE UU que de España. Termina contrato con el club catalán este verano, y sus derechos en tierras americanas los ostenta Memphis Grizzlies. En caso de irse, Marc deberá tener en cuenta el trato que le han dado a Pau en la ciudad de Elvis, y espero que busque, junto con Juan Carlos Navarro, una mejor opción para hacerse un hueco en la mejor liga del mundo.

La historia del deporte ha dado algunos ejemplos de históricos apellidos. Los Llorente, los Maldini, los Schumacher (en este caso, en el hermano pequeño pudo más el peso del apellido que su valía) o, incluso, los competitivos hermanos Milito. Ahora Marc se ha encargado de que su apellido no sólo se asocie al nombre de Pau. Marc ha demostrado ser Marc, y no el hermano pequeño de Gasol.




A. Alvarez Rodrigo

miércoles, 5 de marzo de 2008

Vito Villar

Cuando uno se fija en los movimientos de Ángel María Villar en su figura de presidente de la Real Federación Española de Fútbol, acaba preguntándose cómo ha podido dirigir durante dos década el máximo organismo del deporte rey del país. Con su actitud ha logrado que la presencia de la Selección Nacional en Austria y Suiza esté en entredicho. Y todo por sus rencillas personales con Jaime Lissavetzky y demás tropa que están en el otro barco, al que Villar ve como los enemigos que buscan destronarle.

Pero es que Villar no merece estar en ese puesto, que requiere muchas mayores luces de las que parece tener. Y, sino, ¿por qué acude a la Audiencia Nacional para pedir el aplazamiento de las elecciones de la RFEF hasta finales de año, si después ha “pasado” del auto del juez? Total, va a convocar los comicios en noviembre, a pesar de que el Consejo Superior de Deportes y la Audiencia Nacional le han instado a que lo haga antes de abril, al igual que todas aquellas federaciones no clasificadas para Pekín. Es decir, no es que Lissavetzky le tenga manía (que a lo mejor sí), sino que es una orden ministerial que deben de cumplir todos los deportes que no han conseguido llegar a los Juegos Olímpicos.

Ante todo ello, Villar reacciona como un verdadero mafioso. Le ha pedido ayuda a su jefe Joseph Blatter para que lance una amenaza calabresa al Gobierno español. ¡O las elecciones en noviembre, o no hay Eurocopa! Pero ahí no acaba el asunto. No, no. Por si las moscas, y si fallase el sistema caciquista que le sustenta, el pasado lunes, la Asamblea de Villar, digo, de la RFEF, aprobó un reglamento que impedirá a Mateo Alemany, portavoz de la oposición, presentarse como candidato. Ahora, después de revisar todo esto, uno ya encuentra la respuesta a la pregunta.



A. Alvarez Rodrigo

Foto: UEFA