La Revolución de los pequeños

Imagine una clasificación de Primera División en la jornada 10 comandada por el Racing de Santander, el Real Valladolid, el Almería y el Recreativo de Huelva. Que estos cuatro equipos hayan marcado un ritmo de victorias increíble. Y que además, el Barcelona, el Real Madrid, el Sevilla y el Atlético de Madrid estén últimos, y que por ejemplo, los blancos no hayan puntuado. Pues así está la Fórmula Uno después ya de tres carreras.

Fernando Alonso se encuentra perdido, en la mitad de la tabla. Este fin de semana en el Gran Premio de China ha dado una de cal y otra de arena. Del gran segundo puesto en los entrenamientos con un coche recién salido del horno, a una mala carrera por culpa de errores de equipo y errores de pilotaje.

El asturiano está padeciendo el cambio de reglamento. Y la pregunta es… ¿es bueno para el espectáculo este cambio que ha provocado la revolución de los pequeños? Los hay que piensan que la situación de Ferrari (aún no ha puntuado) y McLaren restan poder a la Fórmula Uno. Pero entonces, ¿era mejor cuando Ferrari y McLaren monopolizaban las primeras posiciones y los podios carrera tras carrera como en los últimos años? ¿Es mejor ver a Schumacher ganar siete años seguidos sin ningún tipo de rival?

El panorama de la temporada es, cuanto menos, interesante. Brawn GP, Toyota y Red Bull tienen buenos coches y están recabando una importante renta de puntos. Pero Ferrari, McLaren y Renault seguro que llegarán a ser competitivos. Esta es la otra teoría, de la que soy más partidario. Los ganadores nunca se rinden con lo que el Mundial de Fórmula Uno se igualará en Europa. ¿No es mejor un campeonato con un abanico de ocho aspirantes al título?

A. Alvarez Rodrigo