Establece el diccionario de la Real Academia Española que un candidato es “una persona que pretende alguna dignidad, honor o cargo… aunque no lo solicite”. Por su parte, sobre favorito, una de las acepciones dice: “Se dice de una persona, animal o entidad a quien se atribuye la mayor probabilidad de ganar una competición”. Definidas estos dos conceptos, sepamos con qué cartel parte España de cara el Mundial FIFA de Sudáfrica que comienza mañana.
Acorde a las definiciones, ser ha de afirmar que las candidatas son dos, ampliable a tres, debido a la condición italiana de actual campeón. Como no, la sempiterna Brasil, número 1 en el ránking FIFA, con cinco mundiales y dos subcampeonatos, cuenta con muchas papeletas. La otra, la número dos, es una pueril Alemania. Poca gente tiene en cuenta a la subcampeona de la Eurocopa. Tres campeonatos y cuatro subcampeonatos avalan históricamente a la “Mainnschaft” de Joachim Löw. No está Ballack, pero cuentan con Ozil, Marin y una delantera preparada para cualquier ataque.
De los 18 Mundiales que se han disputado desde 1930, las estadísticas son bien claritas. Brasil o Alemania han estado en 13 (y eso que sólo se han enfrentado en una, en Corea y Japón 2002). Si a brasileños y alemanes, añadimos Italia (cuatro triunfos y dos subcampeonatos), nos quedan solamente dos finales no protagonizada por alguno de esta terna (1930 Uruguay vs Argentina; 1978 Argentina vs Holanda). Como pueden comprobar, quien completa el cuarteto es Argentina (dos Mundiales y un subcampeonato). Brasil, Alemania, Italia y Argentina, por historial, tradición y costumbre, son las candidatas, “aunque no lo soliciten”.
Detrás de ellas vienen las favoritas. España tiene una “mayor probabilidad”. La Roja ocupa el segundo puesto del ránking FIFA, con unos números espectaculares y, mejor aún, un juego superior. En contra, históricamente, está el hecho de no haber pasado nunca de cuartos de final. Y cuando digo nunca, es nunca, porque en Brasil 1950 no hubo eliminatorias por el título, sino una liguilla final entre cuatro equipos donde la Roja ocupó un digno último lugar, ese cuarto puesto, el mejor de nunca.
Factores a tener en cuenta, hay varios. Comenzando por la reciente Eurocopa de Austria (y Suiza, pero nosotros no pisamos la tierra helvética en ningún momento); pasando por una generación de futbolistas que ya ganaron un Mundial sub 20; y concluyendo con el dato de que en los últimos 20 años, en semifinales siempre se ha colado alguna sorpresa no histórica: Bulgaria y Suecia en el 94; Croacia en el 98; Turquía y Corea en el 2002 y Portugal en el 2006. Ese será el primer gran objetivo, alcanzar las semifinales.
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