Cuando Gianni Rivera comandaba con paso firme y una calidad envidiable el Milán que comandaba Europa en los años 60, pocos eran los que pensaban que el bambino de oro que enamoraba al publico con sus fintas imposibles, pases imprevisibles sobre grandes delanteros como Altafini o Prati llegaría a tener décadas tarde un discípulo tan aventajado que llegaría a conseguir lo que el consiguió, el balón de oro.
Esta sorpresa se ha producido esta semana cuando la revista France Football concedió el prestigioso premio del balón de oro al brasileño y perla del Milán Ricardo Izecson dos Santos Leite, más conocido como Kaká. La elección del brasileño ha sorprendido ha bien pocos, ya que la técnica, la fuerza y la destreza con la que Kaká llevo al Milán a conseguir la copa de Europa le auparon a que ese 25 de Mayo los responsables de France Football le consideraran, por aquel entonces, como el virtual ganador.
La historia del año no comenzó bien para el paulista ya que tras el desastroso mundial realizado por Brasil pocos eran los que podían imaginar que el joven Ricardo se convertiría en el timón de un Milán obsoleto y antiguo. Además, Kaká debía de luchar contra los nuevos elementos que habían quedado olvidados en el baúl de los recuerdos del fútbol, los extremos puros. Así los principales competidores del astro brasileño eran el luso Cristiano Ronaldo y el nuevo icono del Barcelona Lionel Messi. Un Kaká meteórico salvo los platos semana tras semana de un Milán que tras el Moggigate salió a disputar el Calcio herido de muerte y que gracias a la chispa de una estrella en un cielo apagado realizo una excelente campaña. En Europa, las dudas comenzaron desde el inicio y mas tras la marcha de Shevchenko al todopoderoso Chelsea que dejaban al Milán tocado hasta que Kaká destrozo al Manchester en su teatro de los sueños encendiendo la llama de la ilusión que llevo al equipo del norte de Italia a llevarse su 7º Copa de Europa.
Kaká, jugador atípico brasileño, es un jugador criado en una familia acomodada y extremadamente católico se ha convertido en el ojito derecho de la hinchada milanista y mas cuando Silvio Berlusconi se lo compro al Sao Paulo tras rechazo del Real Madrid, el cual es una de las debilidades del actual presidente que suspira por verle de blanco en el Bernabéu. El tiempo dirá si acabara en Madrid, lo cierto es que muchos se tiran de los pelos tras ver como rechazaron al novó bambino di oro.
Esta sorpresa se ha producido esta semana cuando la revista France Football concedió el prestigioso premio del balón de oro al brasileño y perla del Milán Ricardo Izecson dos Santos Leite, más conocido como Kaká. La elección del brasileño ha sorprendido ha bien pocos, ya que la técnica, la fuerza y la destreza con la que Kaká llevo al Milán a conseguir la copa de Europa le auparon a que ese 25 de Mayo los responsables de France Football le consideraran, por aquel entonces, como el virtual ganador.
La historia del año no comenzó bien para el paulista ya que tras el desastroso mundial realizado por Brasil pocos eran los que podían imaginar que el joven Ricardo se convertiría en el timón de un Milán obsoleto y antiguo. Además, Kaká debía de luchar contra los nuevos elementos que habían quedado olvidados en el baúl de los recuerdos del fútbol, los extremos puros. Así los principales competidores del astro brasileño eran el luso Cristiano Ronaldo y el nuevo icono del Barcelona Lionel Messi. Un Kaká meteórico salvo los platos semana tras semana de un Milán que tras el Moggigate salió a disputar el Calcio herido de muerte y que gracias a la chispa de una estrella en un cielo apagado realizo una excelente campaña. En Europa, las dudas comenzaron desde el inicio y mas tras la marcha de Shevchenko al todopoderoso Chelsea que dejaban al Milán tocado hasta que Kaká destrozo al Manchester en su teatro de los sueños encendiendo la llama de la ilusión que llevo al equipo del norte de Italia a llevarse su 7º Copa de Europa.
Kaká, jugador atípico brasileño, es un jugador criado en una familia acomodada y extremadamente católico se ha convertido en el ojito derecho de la hinchada milanista y mas cuando Silvio Berlusconi se lo compro al Sao Paulo tras rechazo del Real Madrid, el cual es una de las debilidades del actual presidente que suspira por verle de blanco en el Bernabéu. El tiempo dirá si acabara en Madrid, lo cierto es que muchos se tiran de los pelos tras ver como rechazaron al novó bambino di oro.
Benito Fernández
1 comentario:
Benitiño. Me dejas impresionado con tu lírica. No, en serio, me ha gustado mucho. Mira, a ver si antonio y tu haceis un viaje por Galicia. Joder que hace la polla que no nos vemos. Un saludo para ti, y otro para el jefe del blog.
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