El objetivo

El equipo ganador es el que se levanta el primero después de una derrota

sábado, 29 de diciembre de 2007

La mano de Imbroda


Se va a cerrar el 2007 y el C.B. Valladolid vive unos momentos felices después de atravesar un desierto de tres temporadas llenas de penurias que tuvo su clímax con la estafa de Forum Filatélico. Por aquel entonces, primavera del 2006, el equipo salvó la temporada con una victoria más que los descendidos. Algo que se ha hecho habitual en los últimos tiempos. Lejos quedan esos años de Arvydas Sabonis y Valdemaras Homicius. Eso dicen los que llevan toda la vida acudiendo al Pisuerga. Un servidor tan sólo conoce las precariedades del club con menos presupuesto de la ACB.

Hay que remontarse hasta la temporada 03-04, cuando dirigía Manel Comas, para ver al equipo con seis victorias en la jornada 14. Ese año, el por antaño Forum concluyó la Liga Regular con el mismo balance que el octavo. Desde la temporada 00-01, los pucelanos no juegan un play off por el título. Y hay que remontarse hasta hace diez, la temporada 97, para encontrar al CB Valladolid en la Copa del Rey. Y eso, más que nada, porque se organizó en el Pisuerga. El equipo cayó ante el Pamesa Valencia, a la postre, ganador del torneo.

Ahora, con Javier Imbroda en el banquillo el ambiente en el club es distinto. La mentalidad ha cambiado. De sufrir por no estar en la zona de descenso, a ver con objetividad los puestos de privilegio. Pero, sin duda, el artífice principal es Imbroda. El año pasado llegó a un club peor de lo que él pensó. Pero no se rindió, y nadó y nadó, e hizo que nadase todo el mundo, desde las peñas hasta los periodistas, para salvar al equipo. Su secreto: el gran trabajo psicológico, amén de su sabiduría baloncestística.

Eso, y conseguir que el equipo deje de depender de un jugador. Antes, era impensable que el Capitol ganase un partido si Bud Eley no valoraba más de 15, o si Gomis no tenía el día en la dirección. Ayer se ganó al Fuenlabrada con San Miguel como estandarte. Es cierto que Gomis metió 20 puntos. Pero la sensación de “eleydependencia” o “gomisdependencia” ha desaparecido.


A. Alvarez Rodrigo

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