España terminó, por fin, la fase de clasificación para la Eurocopa de Austria y Suiza del próximo verano con una victoria sobre Irlanda del Norte. Lejos queda ya aquel partido veraniego del verano del 2006 en tierras británicas. El círculo se cerró con quien se empezó (porque, el primer rival, Liechtenstein no es rival) con un triunfo un tanto soporífero, pero que confirma un estilo, del que se carecía hace un año. Aunque el pase a la Euro se selló con la victoria ante Suecia del sábado, la sencillez de los últimos triunfos no explican las dificultades que ha tenido la selección para ir a Austria y Suiza.
Se perdió en Belfast y Estocolmo, se empató en Reykiavik, se ganó con apuros a Islandia en casa… pero en la recta final, la generación de los “petite suisse” revolucionó todo. Cesc, Iniesta, Ramos, Villa… han suplantado a la perfección a unos antepasados que no dieron el callo. Raúl, ídolo de masas, ha pasado a la historia (para resignación de algunos). Casillas, el nuevo capitán, encabeza un grupo de jugadores jóvenes con ganas de comerse el mundo, o en este caso la Eurocopa.
Pero Luís Aragonés no merece dirigir a la Selección. Su obcecación y no admitir que, como hombre de palabra, debió de dimitir tras el Mundial, pueden pasar factura. Por el momento, la Roja ha salvado el primer “match ball”. ¿Saltará la barrera del grupo? Porque hemos de recordar que en Portugal, en nuestra “medio Eurocopa” hicimos el ridículo. Una vez más. Aunque tiene mérito que España acuda a las grandes citas desde Suecia´92 (Euros) y Alemania´74 (Mundiales), ya es hora de que nos brinden alguna alegría como la de España´64 o, incluso, Francia´84.
No voy a ser pedante y decir que tenemos equipo para ganar en Austria y Suiza. La historia calla la boca a quien lo publica. En principio, somos de los que peor coeficiente tenemos, pero estaremos en el tercer bombo en el sorteo del día 2 de diciembre. Todo gracias a la eliminación de Inglaterra, que perdió en Wembley ante una Croacia que no se jugaba nada. ¡No quiero pensar si eso nos llega a ocurrir a nosotros!
Por lo que debemos de ser conscientes de que equipos como Croacia, Portugal, República Checa o Rumanía son, con los datos en la mano, mejores que nosotros. Ahora toca demostrar el tiqui-taca en el campo. Es la hora de volver a estar ¡todos con la Roja!
Se perdió en Belfast y Estocolmo, se empató en Reykiavik, se ganó con apuros a Islandia en casa… pero en la recta final, la generación de los “petite suisse” revolucionó todo. Cesc, Iniesta, Ramos, Villa… han suplantado a la perfección a unos antepasados que no dieron el callo. Raúl, ídolo de masas, ha pasado a la historia (para resignación de algunos). Casillas, el nuevo capitán, encabeza un grupo de jugadores jóvenes con ganas de comerse el mundo, o en este caso la Eurocopa.
Pero Luís Aragonés no merece dirigir a la Selección. Su obcecación y no admitir que, como hombre de palabra, debió de dimitir tras el Mundial, pueden pasar factura. Por el momento, la Roja ha salvado el primer “match ball”. ¿Saltará la barrera del grupo? Porque hemos de recordar que en Portugal, en nuestra “medio Eurocopa” hicimos el ridículo. Una vez más. Aunque tiene mérito que España acuda a las grandes citas desde Suecia´92 (Euros) y Alemania´74 (Mundiales), ya es hora de que nos brinden alguna alegría como la de España´64 o, incluso, Francia´84.
No voy a ser pedante y decir que tenemos equipo para ganar en Austria y Suiza. La historia calla la boca a quien lo publica. En principio, somos de los que peor coeficiente tenemos, pero estaremos en el tercer bombo en el sorteo del día 2 de diciembre. Todo gracias a la eliminación de Inglaterra, que perdió en Wembley ante una Croacia que no se jugaba nada. ¡No quiero pensar si eso nos llega a ocurrir a nosotros!
Por lo que debemos de ser conscientes de que equipos como Croacia, Portugal, República Checa o Rumanía son, con los datos en la mano, mejores que nosotros. Ahora toca demostrar el tiqui-taca en el campo. Es la hora de volver a estar ¡todos con la Roja!
A. Alvarez Rodrigo
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