Juan de la Cruz Ramos decidió rescindir su contrato con el Sevilla F.C. para ir a Londres en busca de la felicidad. Sí, la felicidad. No el dinero, que parece ser el motivo principal de su marcha. Puede que sea un incentivo ver la cuenta corriente llena de euros -ahora serán libras-, pero si no se es feliz, el dienero poco importa.
Una ver confirmada la marcha, en Sevilla comienzan a sacar a la luz la mala, o mejor dicho, la fría relación entre el presidente, José María del Nido, y su entrenador. Al parece los planteamientos de uno y otro no eran los mismos, y cuando no se nada en la misma dirección, o por lo menos con las mismas ganas e ilusión, la envidia y las grietas personales se agrandan. Juande pedía al presidente que le reconociera su mérito como entrenador, mientras que del Nido le recordaba que lo sacó del paro.
Además, la compenetración con Rámón Rodríguez "Mochi", director deportivo, no era la correcta. Juande se quejaba de que el ex portero no le consultaba los fichajes, y así lo demostró con algunos de ellos, a los que no les ha dado "bolilla" -de Mul, de Sanctis o Chevantón-.
Ahora el técnico manchego pone rumbo a Londres, pero al club que en peor situación se encuentra. El Tottenham está antepenúltimo de la Premier con siete puntos y un juego llano. Sin embargo, Juande entiende que en el estadio White Hart Lane está la felicidad. Allí, a parte de los siete millones de euros por temporada, le orfrecen el puesto de manager general para poder confecionar un equipo a su imagen y semejanza.
El caso se asemeja mucho al de Rafa Benítez, quien tras ganar la UEFA con el Valencia decidió abandonar España, en una medida que muchos no entendieron, porque en Liverpool confiaban más en su trabajo y le ofrecían dirigir todo el apartado deportivo, sin jefes por encima de su cabeza que hicieran los fichajes. El resultado en tres años: campeón y subcampeón en la Liga de Campeones.
Pero que no piensen los aficionados "spurs" que el técnico español va a hacer milagros. Por la altura de temporada en que se ha realizado el fichaje, y por su situación tanto en la Premier como en la UEFA es posible que el club pase un año malo. Pero los dirigentes ingleses demuestran una confianza ciega en los "misters", y para claro ejemplo Sir Alex Ferguson que lleva 21 años en el Manchester United, un club con exigencias semejantes a las del Madrid y el Barça.
Una ver confirmada la marcha, en Sevilla comienzan a sacar a la luz la mala, o mejor dicho, la fría relación entre el presidente, José María del Nido, y su entrenador. Al parece los planteamientos de uno y otro no eran los mismos, y cuando no se nada en la misma dirección, o por lo menos con las mismas ganas e ilusión, la envidia y las grietas personales se agrandan. Juande pedía al presidente que le reconociera su mérito como entrenador, mientras que del Nido le recordaba que lo sacó del paro.
Además, la compenetración con Rámón Rodríguez "Mochi", director deportivo, no era la correcta. Juande se quejaba de que el ex portero no le consultaba los fichajes, y así lo demostró con algunos de ellos, a los que no les ha dado "bolilla" -de Mul, de Sanctis o Chevantón-.
Ahora el técnico manchego pone rumbo a Londres, pero al club que en peor situación se encuentra. El Tottenham está antepenúltimo de la Premier con siete puntos y un juego llano. Sin embargo, Juande entiende que en el estadio White Hart Lane está la felicidad. Allí, a parte de los siete millones de euros por temporada, le orfrecen el puesto de manager general para poder confecionar un equipo a su imagen y semejanza.
El caso se asemeja mucho al de Rafa Benítez, quien tras ganar la UEFA con el Valencia decidió abandonar España, en una medida que muchos no entendieron, porque en Liverpool confiaban más en su trabajo y le ofrecían dirigir todo el apartado deportivo, sin jefes por encima de su cabeza que hicieran los fichajes. El resultado en tres años: campeón y subcampeón en la Liga de Campeones.
Pero que no piensen los aficionados "spurs" que el técnico español va a hacer milagros. Por la altura de temporada en que se ha realizado el fichaje, y por su situación tanto en la Premier como en la UEFA es posible que el club pase un año malo. Pero los dirigentes ingleses demuestran una confianza ciega en los "misters", y para claro ejemplo Sir Alex Ferguson que lleva 21 años en el Manchester United, un club con exigencias semejantes a las del Madrid y el Barça.
A. Alvarez Rodrigo
No hay comentarios:
Publicar un comentario