Manolo Sanchís, columnista de Marca, nos aporta una visión acertada de la influencia de otras Ligas en el triunfo de España en el Mundial.
Para los que no conocieron el fútbol español del pasado siglo, es bueno hacerles saber que, en general, la evolución ha sido importante y que uno de los factores que más han influido en ello, sino el que más, ha sido la conversión de nuestra liga, eminentemente compradora con anterioridad, en una competición abierta al intercambio de jugadores con equipos de las restantes grandes ligas europeas.
Las ya históricas salidas de nuestro fútbol de jugadores como Luis Suárez o Peiró han dejado de ser noticia, en la actualidad una verdadera legión enriquece nuestro concepto y favorece la incorporación de nuevos talentos. Desde siempre hemos mirado con cierta envidia el funcionamiento de las ligas argentina y brasileña, como paradigmas de la capacidad de reinventarse a si mismas permanentemente con el inmediato beneficio de su selección, que además de contar con los jugadores que disputaban la competición nacional, podían elegir de entre un rico muestrario de compatriotas que crecían futbolísticamente al amparo de equipos con conceptos distintos y que conseguían incorporar a su combinado nacional la riqueza de las virtudes de sus rivales.
La Roja, además de una gran generación de jugadores y técnicos, se ha visto favorecida por esta apertura de nuestro mercado. Los Torres, Xabi Alonso, Güiza, Reina, Cesc, Arbeloa, etc., han sido parte fundamental en ese crecimiento futbolístico y la mejora de su fútbol individual fruto del contacto diario con otros sistemas, ha provocado un patente enriquecimiento del espectro de posibilidades con las que han contado tanto Luis Aragonés como Vicente del Bosque en la consecución de los dos títulos internacionales.
La última etapa de este proceso la han encarnado Guti y, sobre todo, Raúl. Ambos eran jugadores franquicia de su equipo y ambos han decidido terminar su carrera lejos del Bernabeu, pero no como retiro sagrado sino en ligas competitivas y de máxima exigencia. La apuesta de ambos en Alemania y Turquía no va a tener efecto directo en nuestra selección, la aportación de ambos a la Roja quedó en e pasado, pero el seguimiento que se va a hacer de sus aventuras, la cercanía que supondrá la retransmisión de muchos de sus partidos por televisiones de nuestro país, acabará afectando positivamente a los que se encuentran en una fase de desarrollo de su fútbol.
Hoy, con grandes titulares, nuestra prensa se hace eco del debut de Raúl con el Schalke 04, mañana será con el primer partido de Guti y al final de esta temporada reconoceremos mejor de lo que hacemos ahora a los componentes de ambas ligas y, lo que es mejor, asimilaremos su estilo con lo de beneficioso que tiene. Bienvenida sea la exportación de talento.
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