Ricky Rubio ya tiene destino en la NBA. No es el que deseaba ni imaginaba. ¡Ni por asomo! La fría, lúgubre y norteña ciudad de Minneapolis, donde los Timberwolves tienen instalada su franquicia. El gozo del esbelto base español de entrar en el Draft se derrumbó al conocer a quien le correspondía la quinta plaza del sorteo. Tanto Rubio como sus allegados, incluso los especialistas, pronosticaban un tercer puesto. Se habló de Sacramento, Nueva York o Uklahoma. Pero nunca Minnesota. ¡Da gusto como nos conocemos ahora las ciudades y estados de EEUU!
Los Timberwolves no parecen, en principio, un lugar apropiado para el talentoso y pueril Rubio. Poseen un equipo débil, perdedor a corto y medio plazo, pero con aspiraciones de luchar por el anillo en el futuro. Precisamente futuro es lo que le sobra al español. Con 19 años presupone una carrera aún por empezar. De modo que da igual si la franquicia es de las peores. Seguro que él la hará un poco mejor (sino mucho). Además, ir a un conjunto en ciernes le asegurará jugar muchos minutos, coger experiencia, no caer en la desgracias de Sergio Rodríguez: en un equipo grande, pero sin jugar nada, derrumbado, y casi sin salida.
El mayor problema que ha de asumir Rubio es finalizar su pelea con el Juventud. Me resulta extraño que ambos acordaran esa cláusula tan alta sabiendo que más pronto que tarde el de El Masnou estaría en el Draft. También creo que el conjunto de Badalona se está comportando con demasiado testarudez: Rubio les ha sido fiel y les ha dado todo; ahora, ellos deberían de entender la postura del jugador de la ÑBA y facilitar su salida, como en su momento hizo el Barça con Pau Gasol.
A. Alvarez Rodrigo
Foto:As
No hay comentarios:
Publicar un comentario