En esta ocasión fue Rossi quien sentó lección ante un abarrotado Montmeló: hasta la bandera a cuadros no concluye la carrera. Desde el inicio se confirmó el ansiado mano a mano entre el prometedor piloto español y el confirmado mito italiano. Lo bueno, es que el gran Rossi ha vuelto. Lorenzo le ha exigido lo máximo, hasta el punto de que se “The doctor” se las ha visto y deseado para ganar.
¿Y qué ha hecho Rossi para pasar el primero por la meta? Pues nada más y nada menos que magia. Adelantar en la última curva, por el lugar menos esperado, por donde sólo él ve y sabe pasar. Lorenzo, que parece su aprendiz más avanzado, se quedó como la bandera final: a cuadros. Aún tiene mucho que aprender el mallorquín. Aunque su carácter y su evolución ha obligado hoy a Rossi a sacar la chistera y dejar con la boca abierta a todos. A Rossi le viene bien Lorenzo.
A. Alvarez Rodrigo
No hay comentarios:
Publicar un comentario