Es cierto que el atletismo no ha sido muy boyante porque sólo ha aportado 11 medallas en toda la historia olímpica. Pero en la evolución del deporte español exige que la verdadera disciplina olímpica, por lo menos la que practicaron los griegos desde los orígenes, ensalce todavía más el prestigio de España. José María Odriozola tiene una batalla muy dura.
El problema está en el relevo generacional, por el momento ausente. Marta Domínguez o García Bragado no tienen un sustituto claro. Y luego, en una disciplina como la de 1.500 metros, donde siempre ha habido grandes competidores, Reyes Estévez demostró con su gran campeonato de España que los jóvenes aún no están a la altura.
En Berlín la selección habrá de dar la cara para mejorar la imagen. Pero urgen jóvenes. Cuando llegue Londres, Marta tendrá 34 años y José Ángel García Bragado, quien obtuvo el mejor puesto del atletismo en Pekín con un cuarto puesto en los 50 kilómetros marcha, contará 42. Las nuevas generaciones flaquean. De modo que el problema viene de abajo, del infructuoso trabajo con la cantera.
A. Alvarez Rodrigo